En miércoles fríos la estación oscura
a poetas cobardes les mete pavura.
Sin embargo cuando viene tu figura
firme y taconeando vos la hacés pintura.
Trompa de elefante, ojos de dragón!
Pasti, volvés arte Constitución!
Desacreditan mi arte de seducción mis gomías,
en noches de tanguerías y sin parar de mirarte.
Caen sentados de traste, sus ratones no dan tregua.
Me dicen guacho, robaste, qué hacés con tremenda yegua!
Trompa de elefante, ojos de dragón! Pasti, flor del sur en Constitución! Entonces yo les comento
que vos derrochas dulzura, y ese rasgo en tu hermosura
produce una envidia sana. Menos mal que no les cuento
lo que hacemos en la cama.
Me enloquece tu mirada, me atropello con tus labios
y entre salivas resbala , el mensaje de los sabios.
Tus ojos entrecerrados parecen mirar lo eterno.
Rodando desaforados
burlamos noches de invierno.
En este juego convexo tu espalda eclipsa mi ombligo.
Tu sexo para mi sexo el más milagroso abrigo.
Tu espalda contra mi pecho, tus pechos en el espejo
que refleja desde el techo pecaminosos reflejos.
Trompa de elefante, ojos de dragón! Pasti, flor del sur en Constitución! Y entonces yo les comento
que vos derrochas dulzura, y ese rasgo en tu hermosura
produce una envidia sana, imaginate si cuento
lo que hacemos en la cama.